El presidente Barack Obama ofreció este domingo un inusual discurso desde la Oficina Oval donde prometió que Estados Unidos se sobrepondrá a la nueva fase de la amenaza terrorista, ahora encabezada por el Estado Islámico (ISIS).
“Sé que después de tanta guerra, muchos estadounidenses se preguntan si estamos siendo confrontados por un cáncer que no tiene una cura inmediata”, dijo Obama luego del tiroteo en San Bernardino, California.
El discurso de Obama se da después del tiroteo del miércoles en San Bernardino, California, en el que murieron 14 personas y 21 resultaron heridas. Las autoridades señalan que la pareja perpetró el atentado y que la esposa había jurado lealtad al grupo Estado Islámico y a su líder mediante un mensaje en Facebook.
Obama dijo que aunque no hay evidencia de que los atacantes hubieran recibido órdenes de alguna red terrorista en el extranjero o fueran parte de una trama más amplia, “los dos habían transitado el oscuro sendero de la radicalización”.
“Este fue un acto de terrorismo diseñado para matar inocentes”, dijo durante su discurso de 13 minutos.
Con su alocución desde la Oficina Oval, Obama recurrió a una herramienta a disposición de la presidencia que ha utilizado en raras ocasiones. Su decisión de emitirlo en horario estelar reflejó la preocupación de la Casa Blanca porque el mensaje del mandatario sobre los recientes ataques no haya penetrado en la ciudadanía, especialmente en medio de la acalorada campaña presidencial.
Sin embargo, el discurso de Obama dejará insatisfechos a sus detractores. El presidente no anunció cambios significativos a la estrategia de Estados Unidos ni ofreció prescripciones políticas para derrotar al Estado Islámico, lo que pone de manifiesto tanto su confianza en su enfoque actual, como la falta de opciones sencillas para contrarrestar a la red extremista.
“Nada de lo mencionado en el discurso de esta noche va a sosegar los temores de la gente”, declaró a Fox News el senador de Florida, Marco Rubio, uno de los aspirantes a la nominación republicana.
Obama hizo un llamado a la cooperación entre las compañías privadas y las agencias policiales a fin de garantizar que los posibles atacantes no puedan valerse de la tecnología para evitar que los detecten.
También solicitó al Congreso que autorice una nueva fuerza para las acciones militares en marcha contra ISIS en Irak y Siria, y que apruebe una iniciativa que vete la venta de armas a personas que tengan prohibido subir a aviones en Estados Unidos por señalamientos de terrorismo.
Obama pidió además a los estadounidenses que no se vuelvan en contra de los musulmanes en el país y señaló que a Estado Islámico lo mueve el deseo de desatar una guerra entre Occidente y el Islam.
Sin embargo, exhortó a musulmanes en Estados Unidos y en el resto del mundo a que se sumen a la causa de la lucha contra el extremismo.
Aseguró que la propagación del islam radical es “un problema real que los musulmanes deben confrontar sin excusas”.
El anuncio más específico del presidente sobre una política fue ordenar a los departamentos de Estado y de Seguridad Nacional que revisen el programa de visas para prometidos o prometidas que la atacante en California utilizó para entrar en Estados Unidos.
En sus declaraciones, Obama se refirió a un programa de exención de visas que está en revisión en el Congreso, pero la Casa Blanca aclaró después que el mandatario se refería al programa sobre prometidos y prometidas en matrimonio