SANTIAGO, Chile (AP) Con gran descontento recibieron el jueves los empleados estatales chilenos el aumento de 4,1% a sus salarios para 2016, pues consideran que el incremento virtualmente se anulará con la inflación.
El incremento fue aprobado por el Congreso por 47 votos a favor, 24 en contra y 17 abstenciones. Empieza a regir el 1 de diciembre y favorecerá a unas 600.000 personas. En 2014 el reajuste fue de 6%.
Los dirigentes sectoriales demandaban un 5%, y ante el rechazo del gobierno, que adujo una estrechez financiera, convocaron a un paro de 48 horas que concluye el jueves y que se tradujo en falta de atenciones o funcionamientos más lentos en servicios como aduanas y ministerios.
El diputado oficialista Tucapel Jiménez, que rechazó el proyecto, dijo que “lo que pedíamos solamente (es) que hubiera un reajuste real”. La inflación esperada estará cerca del 4%.
La iniciativa detalla que este año los funcionarios que ganen menos de 687.000 pesos (unos 960 dólares), recibirán un incremento de 9% y unas 400 personas cuyos ingresos líquidos superan los seis millones de pesos líquidos, (8.400 dólares), como ministros, parlamentarios y la presidenta Michelle Bachelet, no recibirán ningún aumento.
En la víspera los diputados derechistas apoyados por la bancada comunista rechazaron el proyecto por considerar insuficiente el 4,1%, que luego fue aprobado por el Senado. En tercera votación al menos un par de comunistas retrocedieron y votaron a favor.