WASHINGTON (AP) Ted Cruz dice que la pregunta lo persigue en los pasillos de las capitales extranjeras en el mundo. En tono de susurro, jefes de estado le preguntan discretamente “¿Dónde está Estados Unidos?”.
“Necesitamos a Estados Unidos”, le dicen, según Cruz. “El mundo no funciona sin el liderazgo de Estados Unidos”.
Y por eso, si el senador de Texas consigue la candidatura presidencial republicana, Cruz promete un cambio radical en la relación de Estados Unidos con el mundo. Con una retórica enérgica que condice con su condición de héroe del movimiento Tea Party, condena la política exterior del presidente Barack Obama y su primera secretaria de estado, Hillary Clinton, aspirante a la candidatura presidencial demócrata, por considerarla una política débil, inefectiva y peligrosa.
Pero a la vez que promete destruir el grupo extremista Estado Islámico, rechazar la agresión de Rusia, China e Irán, y asegurarse de que los extremistas no se infiltren en territorio estadounidense, Cruz también admite límites notables a su enfoque sobre seguridad nacional.
Cruz habló con The Associated Press para discutir la seguridad nacional y asuntos exteriores en Conversación AP, una serie de entrevistas con los aspirantes a consagrarse como el presidente número 45 de la nación.
Aunque el presidente sirio Bashar Assad está entre los personajes objetables, desalojarlo del poder sería “materialmente peor para los intereses de la seguridad nacional estadounidense”, afirmó. No está dispuesto a enviar fuerzas de infantería al Oriente Medio y rechaza la idea de que la tortura pueda ser una herramienta adecuada de interrogatorio.
“Podemos defender nuestra nación, ser firmes y mantener nuestros valores”, dijo. “Hay un motivo por el cual los malos aplican la tortura. ISIS (Estado Islámico) lo hace. Irán lo hace. Estados Unidos no necesita torturar para protegernos”.
El senador de 44 años, que trata de afianzarse entre los aspirantes republicanos, manifiesta una política exterior ambiciosa y cautelosa a la vez.
En una elección que se enfoca cada vez más en la seguridad nacional tras los ataques en París, Cruz dice tener un objetivo prioritario: “la tarea predominante del comandante en jefe es mantener seguro este país; es su primera responsabilidad”.
Cruz dice que mantendrá las cosas “muy simples” en la lucha contra Estado Islámico, el grupo de extremistas islámicos violentos que se han apoderado de partes de Siria e Irak.
“Nosotros ganamos y ellos pierden. Si me eligen presidente, dejaré bien claro que destruiremos ISIS; no lo debilitaremos ni lo degradaremos sino que lo destruiremos”, aseguró.
De todos modos no está dispuesto a ir tan lejos como otros aspirantes, entre estos el neurocirujano retirado Ben Carson y el ex gobernador de la Florida Jeb Bush, quienes han dicho que la batalla contra Estado Islámico debe incluir una fuerza estadounidense de infantería.
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