JACKSONVILLE, Florida, EE.UU. (AP) La operación para recuperar las cajas negras de navegación entre los restos de un barco hallados en el fondo del mar, y que se cree son del carguero El Faro, podría tomar hasta 15 días, dependiendo de las condiciones del tiempo y el mar, dijeron funcionarios federales estadounidenses.
Investigadores aún no han confirmado que los restos detectados con sonar el sábado a una profundidad de 4.500 metros (15.000 pies) al este de las Bahamas sean los de El Faro, que desapareció el 1 de octubre durante el huracán Joaquín al este de Bahamas. Los 33 tripulantes del buque desaparecieron.
Si se confirma que se trata de El Faro, un vehículo submarino no tripulado llamado CURV-21 usará una cámara de video para documentar los restos y el área en que se encuentran, además de intentar la ubicación y recuperación de la grabadora de datos (la “caja negra”) del barco que pudiera ofrecer pistas de lo sucedido.
“Se espera que esas operaciones sean completadas en unos 15 días en condiciones ideales, pero pudieran tomar más en dependencia de las condiciones climatológicas y otras encontradas durante el proceso de documentación”, dijo Peter Knudsen, portavoz de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, en una declaración el sábado por la noche.
El CURV-21 está diseñado para trabajar a una profundidad máxima de 6.000 metros (20.000 pies) en el mar, de acuerdo con la Armada estadounidense. El Faro desapareció al este de Bahamas y, aparentemente, descansa a una profundidad mayor que donde se hallaron los restos del Titanic 3.800 metros (12.500 pies) en el Atlántico norte.
Esa profundidad pudiera complicar la búsqueda de los restos.
Expertos le dijeron a The Florida Times-Union (http://bit.ly/1Ohn0Wy ) que sin la grabadora o los restos, los investigadores tendrían que depender de observaciones de personas vinculadas con el barco, como tripulantes que estaban de vacaciones o renunciaron recientemente o contratistas que examinaron o trabajaron en el equipo del barco, o en documentación, como reportes de inspección de la Guardia Costera y estudios del Buró Estadounidense de Embarques, que mantiene datos sobre diseño y seguridad de barcos.
El capitán de El Faro dijo por radio antes de que desapareciese el buque que el motor había dejado de funcionar cuando cubría la ruta de Jacksonville, Florida, a San Juan, Puerto Rico. El capitán Michael Davidson dijo que el barco se estaba yendo de costado y haciendo agua.