México, 1 Nov (Notimex).- Con el espectáculo Built to Last, se presentará en México la compañía Damaged Goods, que dirige la coreógrafa estadounidense Meg Stuart, para ofrecer una pieza en la que cinco bailarines viajan a través de la historia de la danza y hacia su futuro.
Una y otra vez ingresan a un nuevo mundo increíble, donde descubren una nueva conciencia por medio de sutiles variaciones de movimientos, destaca el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en un comunicado.
El espectáculo, patrocinado por el INBA y el Goethe-Institut Mexiko, cuenta con dramaturgia de Bart van den Eynde y Jeroen Versteele, y podrá verse el 7 y 8 de noviembre en el Teatro Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque.
Muchas de mis coreografías se derivan de un cierto estado de ánimo, pero en Built to Last dejamos que la música nos obligara a adaptarnos a las nuevas formas, una y otra vez. Buscamos maniobras sutiles y complejas. El más mínimo movimiento, una sola mirada, pueden hacer de las imágenes monumentales algo ambiguo y humano, expresó Meg Stuart.
Y es que en Built to Last trabaja por primera vez con música de concierto de diversos autores, y la grabación y la composición de Alain Franco actúa como una máquina del tiempo.
Las piezas de Serguéi Rajmáninov, Ludwig van Beethoven, Iannis Xenakis y Arnold Schönberg, entre otros autores, reflejan una inmensa sensación de monumentalidad.
Al respecto, Stuart recordó que suele trabajar con músicos que componen la banda sonora durante el proceso creativo para que perdure, empezando con música sinfónica.
Ahora, en colaboración con Alain Franco han surgido piezas como resultado de diversas tradiciones de la música clásica y moderna.
No llevé a cabo un análisis matemático ni la deconstrucción de las obras; simplemente respondí a éstos en un nivel emocional. Muchas secuencias de baile han nacido de una exploración al cambiar las leyes y los códigos, puntualizó.
Los cocreadores e intérpretes de Built to Last son Dragana Bulut, Davis Freeman, Anja Müller, Maria F. Scaroni y Kristof van Boven. La escenografía es de Doris Dziersk; la iluminación, de Jürgen Tulzer y Frank Laubenheimer, y el vestuario, de Nadine Grellinger.
Meg Stuart es coreógrafa y bailarina de origen estadunidense, pero vive y trabaja en Berlín y Bruselas. En 1994 fundó su propia compañía Damaged Goods.
Sus coreografías giran alrededor del cuerpo vulnerable, a partir de la improvisación explora distintos estados, tanto emocionales como físicos; no obstante, su trabajo artístico se redefine continuamente, pues siempre busca nuevas formas de contextos, presentaciones y territorios para la danza.
Ha trabajado con artistas de la talla de Philipp Gehmacher, Brendan Dougherty, Ann Hamilton, Claudia Hill, Benoit Lachambre y Hahn Rowe. A través de residencias en el Schauspielhaus Zürich y en la Volksbühne am Rosa-Luxemburg-Platz en Berlín consiguió establecer colaboraciones con los directores de teatro Stefan Pucher, Christoph Marthaler y Frank Castorf.
Por invitación de Johan Simons, Meg Stuart y Damaged Goods trabajan desde 2010 como artistas asociados con el teatro Kammerspiele en Múnich, y colaboran permanentemente con el Kaaitheater de Bruselas y con el HAU Hebbel am Ufer de Berlín.