Por Adela Mac Swiney González. Enviada
San Sebastián, 19 Sep (Notimex).- Con un juego mano a mano entre los actores Javier Cámara y Ricardo Darín, el cineasta y guionista español Cesc Gay presentó en el Festival de San Sebastián Truman, una película sobre la libertad con mezclas de drama y humor.
En el Auditorio Kursaal de esta ciudad norteña, Gay dio a conocer que la historia surgió cuando tuvo que acompañar a alguien en el proceso de enfrentar una enfermedad; enfrentar la muerte.
Empecé a escribir más por terapia que por otra cosa, escribí escenas, diálogos, lo que veía, lo que sentía, como reaccionaba la gente pues había quienes rechazaban la enfermedad, otros que lo tomaban con humor, luego metí todo en el cajón e hice la película Una pistola en cada mano´, explicó.
Luego, añadió, al terminar ese film, recogí el material de nuevo y empecé a darle forma y a querer hablar de ello.
Compartió que alguien le dijo un día, Cesc, todo mundo tiene sus muertos, me gustó la frase y de ahí nació la película, cuando hablas de estas cosas le pierdes el miedo a ello.
Sobre el género de Truman, aseguró que los dramas no le gustan mucho, y las películas hay que balancearlas, equilibrarlas, hacer la película amable, en esta película todos fuimos funambulistas. Si frivolizabas demasiado unos momentos no estaba bien, y si lo hacías muy dramático también.
Los dos protagonistas, el argentino Ricardo Darín y el español Javier Cámara, quienes no habían compartido escena, expresaron lo bien que lo pasaron en el rodaje y se elogiaron mutuamente.
Cámara reveló que se sintió asustado al principio, porque no nos conocíamos, era un mano a mano toda la película, pero además admiro mucho a Ricardo y sabía que no iba a poder mentir como otras veces, me preparé mucho, estudié mucho, más que nunca, y lo pasamos de maravilla.
Darín por su parte, sostuvo que lo que tuvo con Cámara fue amor a primera vista, él habla de mi energía pero yo podría hablar de la de él.
Al respecto, Cesc Gay aseveró que la relación entre dos hombres fue un vehículo para equilibrar la parte triste de esta historia con el humor.
En Truman, Julián recibe la visita inesperada de su amigo Tomás, que vive en Canadá.
Los dos amigos, junto a Truman, su perro fiel, compartirán, a lo largo de cuatro intensos días, momentos emotivos y sorprendentes provocados por la difícil situación de Julián, quien enfrenta un cáncer terminal.
Sobre el tema, Darín, quien ha protagonizado películas como El secreto de sus ojos, Nueve reinas y recientemente Relatos salvajes, expresó que siempre es dificil cuando uno tiene entre manos un tema de esta profundidad.
Lo hemos hecho tratando de no exagerar, es difícil, se mueven fibras internas por lo general doloras y nuestro trabajo es lidiar con eso, dijo.
Paradójicamente no nos han ocurrido esas experiencias directamente pero sí a gente que hemos querido y permanentemente siempre estás en carne viva, siempre está a flor de piel, acotó.
Darín, quien fue quien dirigió a Truman, otro protagonista de la película, un perro que falleció hace tres meses, se mostró visiblemente emocionado y conmovido de la experiencia.
Por su parte, Javier Cámara, quien elogió el cine hispanoamericano y lo que se está haciendo en países de América Latina, destacó el trabajo que hicieron los, en este caso llamados actores secundarios, reconocidos por su gran nivel.
Entre ellos, Pedro Casablanc, Javier Gutiérrez, Nathalie Poza, Ágatha Roca, Elvira Mínguez, Edward Fernández, quienes participaron con una sola escena, y muchos de ellos sin conocer el guión, ante la invitación de Cesc Gay.
Por su parte, Dolores Fonzi, quien también participa en Truman, recalcó que esta es una película que habla sobre la libertad, cómo vivir, cómo morir, una enseñanza de cómo uno no puede juzgar al otro de cómo hacerlo o la libertad que uno puede tener sobre su propio cuerpo.