Guatemala ha creado una Defensoría de la Diversidad Sexual destinada a proteger los derechos de la comunidad homosexual y al frente del organismo acaba de ser designada Gabriela Tuch.
La designación la realizo la Procuraduría de los Derechos Humanos, de la cual dependerá el nuevo organismo, en vigencia desde el primero de abril.
“A la comunidad LGTB ((Lésbico, Gay, Transexual y Bisexual), no se le reconoce ningún derecho, hay gente que se preocupa porque se abrió la Defensoría y dicen que es porque se va a promover el matrimonio homosexual, el aborto o la adopción entre parejas del mismo sexo, y no es así“, dijo Tuch, abogada de 32 años de edad.
Explicó que los delitos de discriminación y las agresiones físicas son los delitos que más se cometen contra esta comunidad homosexual, pero que por temor y apatía no son denunciados.
“Hay casos en los que a los jóvenes se les expulsa de sus centros de estudio por ser homosexuales o donde las personas de la comunidad LGTB por su apariencia no son elegibles para un trabajo, no les queda más que ir a trabajar a una estética de belleza“, dijo Tuch.
“Y está bien si es lo que les gusta (trabajar en entidades de estética), pero no cuando por su apariencia es el único trabajo que pueden conseguir“, agregó.
Carlos Romero, Secretario Ejecutivo de la Red Nacional de la Diversidad Sexual y VIH de Guatemala, explicó que con la creación de la defensoría hay un reconocimiento de que existen violaciones a los derechos humanos para esta comunidad.
“Somos poblaciones tradicionalmente invisibles de cualquier política pública o gubernamental, en ninguna parte se nos incluye, la defensoría da reconocimiento a nuestras demandas, hay desencanto y homofobia institucionalizada para atender nuestros casos, esperamos que esta sea una oportunidad para la gente sepa que hay un espacio en el cual se van a defender nuestros derechos“, dijo Romero.
La Defensoría será financiada por la Embajada de Suecia en Guatemala y será la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala quien administrará los fondos, a falta de agilidad del Estado para recibir y autorizar el uso de fondos internacionales a entidades estatales, según se informó.
Nery Rodenas, director de la Oficina del Arzobispado, explicó que dicha oficina cuando administra fondos para otras organizaciones, no interviene en los temas que éstas trabajan. Sin embargo celebró la apertura de la defensoría asegurando que es un tema de derechos humanos muy importante.
“Nos parece adecuado que se abra un tema en el cual van a defender los derechos de una población vulnerada. Como sociedad debemos de madurar y asumir que los derechos humanos son para todos y nadie tiene derecho a discriminar a nadie“, dijo Rodenas.