Las autoridades colombianas reportaron el lunes un nuevo atentado contra un oleoducto del suroeste del país, que atribuyeron a guerrilleros de las FARC.
El ataque se produjo a primera hora en una zona rural del municipio de Orito, al suroeste de Bogotá y cerca de la frontera con Ecuador, explicó el Ejército Nacional.
“Las FARC colocaron unas cargas explosivas causando una afectación a un tramo del oleoducto San Miguel-Orito“, en el departamento de Putumayo, indicó el reporte oficial.
Aunque el ataque produjo un incendio, no hubo lesionados. Las válvulas del tubo fueron cerradas y el tránsito por la carretera entre los dos mencionados municipios fue normalizado un par de horas después de la explosión.
El de Orito se suma a una serie de recientes actos de sabotaje de la guerrilla contra la infraestructura petrolera del país.
El más grave ocurrió dos semanas atrás cuando las FARC atacaron el oleoducto Transandino y ocasionaron el derrame de 10.000 barriles de crudo cerca del puerto de Tumaco – en el suroeste del país-, en un hecho que el presidente Juan Manuel Santos calificó como la peor tragedia ambiental de Colombia en toda su historia.