Maduro reiteró este martes que los diplomáticos expulsados, a quienes concedió 48 horas para abandonar el país, se reunían con dirigentes de los opositores partidos Súmate y Primero Justicia para desestabilizar a Venezuela.
“Sobran las pruebas de la participación de los tres funcionarios que de manera directa estaban conspirando con dirigentes de la derecha, la burguesía y el fascismo amarillo para sabotear el sistema eléctrico, calculando apagar a Venezuela desde el Guri”, dijo.
En una cadena nacional transmitida desde el presidencial Palacio de Miraflores, el jefe de Estado advirtió que Venezuela no tendrá relaciones cordiales con el gobierno estadounidense hasta que éste “deje de inmiscuirse en asuntos internos”.
“Más que inmiscuirse participan en un plan para desestabilizar al país y sabotear las empresas básicas”, aseveró.
Maduro afirmó que lamenta la medida adoptada, pero advirtió que no habrá relaciones cordiales con Estados Unidos mientras ese país no respete la soberanía de Venezuela.
“Somos respetuosos del derecho internacional, esta medida dura y drástica que he tenido que tomar está plenamente justificada, no voy a permitir que estos funcionarios se estén reuniendo de manera descarada, ofreciendo dinero”, señaló.