La presidenta chilena Michelle Bachelet enfrentó los rumores sobre una eventual renuncia debido a su baja popularidad y afirmó que no tiene razones para dimitir ni quiere hacerlo.
La popularidad de Bachelet se ubica en un inédito 22%, la más baja de este mandato y de su anterior gobierno entre 2006 y 2010.
“Yo sugiero a todo el mundo que no hagan caso de rumores y me parece súper malo para el país que se inventen este tipo de cosas”, dijo.
Afirmó que “no veo ninguna razón para renunciar ni quiero renunciar”.
La caída en la popularidad de Bachelet, que concluyó su anterior gobierno con un 83% de apoyo, se inició el último trimestre de 2014 y se agudizó en febrero cuando se conoció que su hijo y su nuera aprovecharon un inusual préstamo bancario de 10 millones de dólares con el que compraron tierras agrícolas que vendieron en 15 millones.
Michelle Bachelet demoró en condenar la especulación inmobiliaria de su hijo Sebastián Dávalos y su nuera Natalia Compagnon, dueña de la empresa Caval que llevó a cabo ése y otros negocios.
Bachelet también desmintió problemas de salud. Está “súper buena”, dijo. Aseguró que sólo toma un medicamento para la hipertensión y aspirina “porque tuve un aneurisma (en 2002) y sirve para el corazón”.