Más de un centenar de camioneros portuarios de cuatro de las empresas líderes de transporte de Los Angeles y Long Beach iniciaron el paro de 48 horas por mejores prestaciones.
Los inconformes, en rueda de prensa en Wilmington este mediodía, exigieron el fin de violaciones de derechos de los trabajadores y de la clasificación errónea generalizada e ilegal como contratistas independientes que les dan los patrones.
Los choferes explicaron que trabajan por su cuenta un promedio de 59 horas a la semana, pero apenas ganan 29 mil dólares al año, seis mil menos que los que son empleados.
Los conductores pertenecen a por lo menos tres camioneras con oficinas en Carson, Compton y Long Beach, y se encargan de las importaciones de empresas como Wal-Mart, Ikea y Home Depot.
Decenas de camioneros han demandado a empresas portuarias por fraude salarial y por negarles prestaciones, y han exigido ser llamados empleados y no contratistas independientes.
Algunas compañías con quejas de este tipo han negado violar los derechos laborales de los conductores y aseguran que el sistema de contratistas independientes se ha mantenido por la crisis económica.
Conductores han presentado unas 400 quejas ante la División de Aplicación de Estándares Laborales de California (DLSE) por robo salarial a causa de esta mala clasificación.
Se estima que compañías portuarias en California son responsables de violaciones por salarios y horas trabajadas a unos 998 millones de dólares por año.
Los camioneros dirigen su protesta sólo en las plataformas impulsadas por esas tres empresas.
Los camioneros y los miembros de Teamsters Local 848 corearon consignas este lunes, al tiempo que una fila de camiones esperaba para entrar en la terminal.
La huelga es la tercera en el último año. En los últimos meses las tensiones han aumentado entre empresas y conductores de camiones.
En los puertos de Los Ángeles y Long Beach, camioneros portuarios transportan cerca de cuatro mil millones del valor de la carga todos los días. Sin embargo, dijeron que reciben sueldos por debajo del salario mínimo.