Ante el Club Nacional de Prensa, Rubio pareció discrepar de la posición del liderazgo republicano en la Cámara de Representantes, según el cual los conservadores no aprueban una reforma migratoria ni confían en el presidente Barack Obama.
No vamos a otorgar una amnistía general (…) El impedimento es que la gente cree que sólo lidiaremos con los 12 millones (de inmigrantes indocumentados) y que en una década vamos a tener a otros 12 millones, señaló.
Rubio sostuvo que toda reforma migratoria debe incluir un sistema efectivo para que los empleadores verifiquen si los trabajadores que contratan están legalmente aquí y un sistema efectivo para rastrear a visitantes y asegurarse que alguien salga antes de que su visa expire.
Eso tiene que ser reformado, porque a falta de eso va a subsistir un problema de migración ilegal, señaló.
Rubio, quien dijo el pasado fin de semana que está preparado para ser presidente de Estados Unidos, insistió en buscar una solución para el asunto migratorio porque es crucial para Estados Unidos y no para anotarse puntos políticos.
Para que este país avance en el siglo XXI necesita resolver esto, necesita tener un sistema migratorio legal que nos permita ganar la competencia global por talento, señaló.
El Senado estadounidense, de mayoría demócrata, aprobó en junio del año pasado la iniciativa de ley S744, que establece una reforma migratoria con un camino a la ciudadanía para más de 11 millones de inmigrantes indocumentados.
Sin embargo, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, se ha rehusado a debatir ese proyecto de ley y no ha llevado al pleno camaral ningún proyecto propio, bajo el argumento de que no confían en Obama para hacer cumplir la ley.
Aunque los demócratas ofrecieron que cualquier reforma migratoria entrará en vigor después de que Obama deje la Presidencia, en enero de 2017, los republicanos no han aceptado un voto en el pleno.