El verano es la mejor época para lucir tipo. Las calles, playas y terrazas se convierten en pasarelas improvisadas para demostrar que los cuidados han dado sus sabrosos frutos y mostrar nuestra mejor figura. Lo malo de esta época del año es que el calor es sinónimo de poca ropa y se nos agotan los recursos para esconder las redondeces de nuestro cuerpo.
Aunque parezca más difícil que ganar un partido de basket a la selección USA, lo cierto es que conseguir unos abdominales perfectos es más sencillo de lo que parece. Además del trabajo de gimnasio, hay una serie de consejos que poniéndolos en práctica conseguiremos que nuestros abdominales se conviertan en una irresistible tableta:
- Un abucheo para… las bebidas con gas, los fritos, los dulces…y cuidado con algunas verduras como el brócoli (que ya nos avisa con su mal sabor) y la coliflor.
- Un aplauso para… las bebidas diuréticas, los lácteos que no contengan lactosa, el chocolate negro puesto que ayuda a que realicemos una digestión más pausada y tiene un efecto saciante.
- Haz de tu menú un cuadro. No hace falta que saques listados de calorías ni que enciendas la calculadora para hacer cuentas. La cosa está clara, cuanto más color tenga el alimento más probabilidades de que sea sano y saludable.
- Madruga. Un pequeño detalle a la hora de tener un vientre liso tiene que ver con nuestros hábitos diarios. Un estudio de Northwestern Medicine asegura que las personas que se despiertan en torno a las 11 de la mañana tienen tendencia a consumir 250 calorías más de comida basura al día que la gente que pone antes el despertador.
- Vigila la postura. Mantener una espalda recta no solo beneficia el aspecto estético de tu cuerpo sino que se puede convertir en una de las mejores soluciones para conseguir un vientre liso puesto que es el mejor preparativo para comenzar a entrenar los músculos del abdomen.
- Ayuda a tu estómago. Masticar, masticar y masticar…cianto más procesada llegue la comida a tu estómago más fácil será tener un vientre plano y que tu cuerpo absorba todos los nutrientes necesarios de cada comida.