La Casa Blanca dijo que la decisión, adoptada en cercana coordinación con la Unión Europea, responde a la negativa de Moscú de cumplir los compromisos que adoptó bajo el acuerdo firmado en Ginebra el 17 de abril pasado con el gobierno de Ucrania, tendiente a reducir las tensiones.
Rusia no ha hecho nada para cumplir sus compromisos en Ginebra y de hecho ha escalado la crisis. El involucramiento de Rusia en la violencia reciente en el este de Ucrania es indisputable, dijo el vocero presidencial Jay Carney.
Por separado el Secretario del Tesoro, Jack Lew, indicó que las nuevas sanciones incrementarán el impacto que hemos empezado a ver en la economía de Rusia (derivado de sanciones anteriores) como resultado de las acciones de Rusia en Crimea. Nuestro objetivo continúa siendo que Rusia reduzca el escalamiento de la situación de manera que no sean necesarias sanciones adicionales, dijo el funcionario en una declaración por escrito.
La nueva ronda de sanciones incluye a siete funcionarios, dos de los cuales fueron descritos por el Departamento del Tesoro como miembros importantes del circulo de poder del liderazgo ruso. Destaca entre estos Vyacheslav Volodin, primer jefe de Gabinete adjunto del presidente Vladimir Putin, y quien Estados Unidos cree tomó parte en las consultas con Putin antes de la anexión de Crimea.
Las sanciones incluyeron también a 17 empresas, algunas de ellas relacionadas con el sector de Defensa, y las cuales son controladas por funcionarios que anteriormente fueron objeto de sanciones o bien por empresas propiedad de algunos de estos. Una de estas es Avia Group LLC, la cual ofrece servicios de mantenimiento de aviación, incluyendo el resguardo de aeronaves y la organización de servicios de apoyo en operaciones aéreas.
De manera adicional el Departamento de Comercio impuso restricciones adicionales a 13 empresas de Estados Unidos a las que requerirá ahora permisos para la exportación, reexportación u transferencias de productos de origen estadounidense.
Adicionalmente los departamentos de Comercio y de Estado anunciaron el reforzamiento de la política para negar permisos a la exportación de aplicaciones para productos de alta tecnología que puedan contribuir a las capacidades militares de Rusia. Carney dijo en una declaración por escrito que ambos departamentos revocarán igualmente cualquier permiso existente que cumpla con estos requerimientos.
Jean Psaki, vocera del Departamento de Estado precisó que las solicitudes pendientes serán revisadas de manera individual a fin de determinar el impacto que tienen en las capacidades militares de Rusia los bienes de exportación que amparan.