Jorge Capitanich afirmó en rueda de prensa que Cristina Fernández retomaría su actividad oficial el miércoles y que la mandataria “también es un ser humano que necesita descanso” ya que está “en un proceso de recuperación de su salud”.
La dirigente peronista fue operada de un hematoma craneal el 8 de octubre y estuvo convaleciente hasta el 18 de noviembre. Pero desde esa fecha sus apariciones públicas fueron escasas y en los últimos 20 días, en que se produjeron numerosos cortes de luz en Buenos Aires y sus alrededores en medio de una fuerte ola de calor, no hizo declaraciones al respecto y viajó a pasar la Navidad a la fría Patagonia. Su silencio fue criticado por la oposición.
La senadora opositora Gabriela Michetti dijo a la agencia Diarios y Noticias (DyN) que Fernández “ha definido correrse del ejercicio operativo y ejecutivo del poder”. La legisladora también afirmó que el gobierno sufre de “fragilidad y debilidad”.
“Tal vez sea ella todavía quién esté marcando hacia donde ir o no ir, pero desde hace un tiempo se la notaba incómoda en su rol de presidente”, dijo Michetti, quien señaló que en los últimos días “quedó demostrado los problemas estructurales que tenemos en el país, en economía, en seguridad, en política energética”.
Pero Capitanich afirmó que “ahora se plantea el caso de la presidenta y su eventual, relativa, o promocionada ausencia. Quiero transmitirles como jefe de Gabinete de ministros que la presidenta está todo el día y todos los días trabajando con nosotros”, subrayó el funcionario.
Señaló además que Cristina Fernández puede ejercitar el gobierno en la casa de gobierno en la capital argentina, “o también desde El Calafate”, el lugar donde pasó las fiestas navideñas en la Patagonia, “porque está en el territorio de la República Argentina” y con “los medios tecnológicos a disposición estamos en permanente comunicación”.
Los cortes de luz, que comenzaron a mediados de diciembre y el lunes continuaban en algunos barrios de la capital, generaron un creciente malestar entre los vecinos, que bloquearon calles y autopistas metropolitanas en reclamo de la restitución del servicio eléctrico.
El gobierno culpó a las empresas distribuidoras del problema mientras éstas lo atribuyeron a las altas temperaturas y a un consumo récord de energía por el uso de aparatos de aire acondicionado. Expertos y líderes de la oposición, en cambio, apuntaron a la falta de inversión de las empresas y de planificación estatal en el sector energético, fuertemente subsidiado y en el que las tarifas están congeladas desde hace años.