Unos 270 policías militares, pertenecientes a seis batallones, tardaron unos 20 minutos en concretar la ocupación para preparar el terreno donde se instalará la 38 Unidad de Policía Pacificadora (UPP) del estado de Río de Janeiro.
Las autoridades locales precisaron que durante la operación no se produjeron enfrentamientos con la policía, la cual realizó una profunda búsqueda de armas, drogas y sospechosos en la Villa Kennedy, según un reporte de la estatal Agencia Brasil.
La Policía Civil también llegó al lugar con una central móvil de identificación para corroborar la identidad de los sospechosos detenidos. Los agentes policiales militares pidieron a los habitantes de la zona su colaboración y que porten en todo momento sus documentos de identificación.