El origen de la secretaria como profesión está asociado con las máquinas de escribir, un invento que revolucionó la escritura.
La historia señala a Christopher Latham Sholes como inventor de la máquina de escribir, quien luego de hacer varios modelos y mejoras en su invento, firmó el 1 de marzo de 1873 un contrato con un armero para que le reprodujera el modelo. El visionario se llamaba Remington, quien fue el primero en intentar la utilidad comercial de la máquina creada por Sholes, a la que rebautizó: REMINGTON.
Liliam Sholes, una de las hijas de Remington, se dedicó a promocionar el nuevo invento, convirtiéndose el 23 de junio de 1873, como la primera secretaria que registra la historia.
El Día de la Secretaria fue una iniciativa de la empresa Remington, con el propósito de instaurar un día especial para las secretaria, la cual fue fijada el 23 de junio.
Sin embargo, los años 70 fueron de la lucha, las mujeres latinoamericana comenzaron a reclamar posiciones de trabajo, salarios más justos e igualdad de oportunidades.
En esa misma época, en Buenos Aires, Argentina, se realizó el primer Congreso Interamericano de Secretarias, donde se acuerda entre otras cosas fijar el 26 de abril como Día de la Secretaria, en los 26 países que asistieron a dicha asamblea, en memoria del primer encuentro de países americanos y con ello se crea la Federación Interamericana de Asociaciones de Secretarias (FIAS).