Vestidos con camisetas blancas como símbolo de paz y portando carteles e inmensas banderas amarillas, azules y rojas, los venezolanos realizaron una manifestación frente a un concurrido restaurante de esta ciudad vecina a Miami, apodada como “Pequeña Venezuela” por la numerosa comunidad de ese país que vive aquí.
“Los venezolanos somos un solo corazón en defensa de nuestros muchachos que están siendo detenidos, torturados … Venezuela está amordazada, entonces nos tenemos que convertir en la voz de los venezolanos silenciados”, manifestó Gisela Parra, exmagistrada de Venezuela que ahora se desempeña como líder de la oposición en el sur de la Florida. “Esta no es una lucha de organizaciones sino del pueblo venezolano que ha asumido el rol de defender la democracia”, dijo Parra, quien vive en Estados Unidos como asilada política.
La manifestación del sur de la Florida tuvo lugar en momentos en que Leopoldo López se presentó en una multitudinaria marcha en Caracas y se entregó a las autoridades, que le iniciaron un proceso por su presunta responsabilidad en los violentos incidentes del 12 de febrero en una multitudinaria marcha de universitarios y opositores contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Tras escuchar los rezos del sacerdote venezolano Pedro Toledo por la paz y la libertad en Venezuela, los manifestantes de Miami levantaron banderas venezolanas y carteles con las leyendas “Viva Venezuela libre”, “Venezuela hoy es tu día” y “Vivan los estudiantes”. Una joven que llevaba una mordaza blanca que cubría sus labios con la leyenda “censurada”, y la inscripción “luchando por la libertad de expresión en Venezuela” sobre su camiseta.
Al compás de cánticos “Leopoldo, Leopoldo!”, “Viva Venezuela” y ¡Abajo Maduro”, hombres y mujeres de todas las edades dijeron también que decidieron manifestar en el sur de la Florida para denunciar ante la comunidad internacional lo que está sucediendo en su país.
“Vine para apoyar a los estudiantes que salieron sin miedo, son los únicos que pueden ser escuchados”, expresó Carol Quintero, una venezolana de 58 años que aunque vive en Estados Unidos hace 20, dijo que lleva en su corazón a su país natal. “Tenemos que demostrar al mundo que Venezuela es un país que vale, la mayoría no queremos una dictadura, no queremos censura, queremos un país donde todos estemos unidos”, dijo la mujer, que portaba con sus manos un cartel que decía “Venezuela apaga la tele y enciende la calle”.
López, de 42 años, ha manifestado su inocencia y ha dicho que es un “perseguido político”. Antes de entregarse descartó marchar, como estaba previsto, para evitar hechos de violencia
En las protestas callejeras de los últimos ocho días en Caracas y el interior de Venezuela han sido detenidas cerca de dos centenares de personas, mientras que en los incidentes del 12 de febrero hubo tres muertos y 66 heridos. El gobierno ha responsabilizado al partido Voluntad Popular, de López, por los hechos violentos de los últimos días en la nación sudamericana.
En el sur de Florida vive la comunidad de expatriados venezolanos más numerosa del mundo. De acuerdo con información del censo 2010, en Estados Unidos viven cerca de 215.000 venezolanos, el 57% de ellos en la Florida. En su mayoría son personas de clase media o alta, familias de empresarios o profesionales que llegaron después que Hugo Chávez asumió su primera presidencia en 1999.