Este viernes Arabia Saudí amaneció de luto, luego de que el rey Abdala ibn Abdelaziz falleciera a los 90 años de edad, a causa de una neumonía.
Abdelaziz llegó al trono de Arabia en 2005, tras la muerte de su hermanastro el rey Fah y logró con éxito permanecer en el poder después de la Primavera Árabe de 2011 que derrocó a varios mandatarios de la región.
En 1962 fue nombrado jefe de la Guardia Nacional e inició una tarea de reorganización y modernización del ejército.
En 1982 el rey Fahd le designó príncipe heredero y le nombró por real decreto vicepresidente del Consejo de Ministros.
Abdala desempeñó un destacado papel en la resolución de discrepancias entre los Estados árabes y en sus esfuerzos por aproximarlos.
Durante el 2014, fue uno de los aliados más fuertes de Estados Unidos contra el grupo radical Estado Islámico en Siria e Irak, donde logró con éxito controlar varios territorios e imponer su interpretación de la ley islámica.
También destacó su participación en el 2013, cuando apoyó al entonces ministro de Defensa de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, en su golpe de estado contra el presidente islamista Mohamed Mursi.
De acuerdo a la legislación saudí, Salman bin Abdelaziz al Saud, nacido en 1935 y hasta ahora viceprimer ministro, es el heredero al trono de Arabia Saudí.