“Hay indicios de que Rusia se prepara para desencadenar una intervención militar en toda regla en el este y el sur de Ucrania“, denunció en rueda de prensa el embajador de Ucrania ante Naciones Unidas en Ginebra, Yurii Klymenko.
Después de la anexión rusa de Crimea, los nuevos líderes de Kiev y sus aliados occidentales temen ahora que Putin ha puesto su mira en las extensiones del sur y este de Ucrania como parte de su campaña autodeclarada para “proteger” a sus compatriotas rusos que viven en la zona.
Según Klymenko una probable escalada militar se dirige hacia Kherson, una provincia ucraniana justo al norte de Crimea y externó su temor de que el ataque haya sido previamente planificado. Asimismo hizo referencia sobre denuncias del uso de minas terrestres en la zona.
Agregó que los servicios de seguridad de Ucrania detuvieron a personas con identificaciones de servicios de seguridad rusos cuyo propósito es avivar los conflictos en todo el este y el sur del país.
De igual forma, habló sobre evidencias de separatistas que han empezado a infiltrarse en sus fronteras e hizo referencia a las intenciones expansionistas de Putin que recuerdan a la era soviética. “Ucrania y los ucranianos están listos para proteger a su país con todos los medios necesarios”, sostuvo Klymenko quien aclaró que “en este momento estamos comprometidos a una solución pacífica”. “El uso del derecho a la defensa propia será el último recurso para Ucrania“, precisó Klymenko.