El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunieron por primera vez en el Palacio Apostólico del Vaticano, en un encuentro privado que duró 52 minutos.
Bienvenido señor presidente, señaló el pontífice en inglés, al saludar al mandatario quien respondió: ¿Cómo está? Es un placer conocerlo. Muchas gracias por recibirme. Una vez dentro de la biblioteca papal se ubicaron ante un gran escritorio de madera.
Afuera se quedó la delegación que acompañaba a Obama, unas nueve personas entre las cuales se encontraba el secretario de Estado, John Kerry y el embajador Ken Hackett. Ellos se entretuvieron conversando con algunos miembros del protocolo vaticano, encabezados por Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia.
Tras el cara a cara, que se realizó con la presencia de dos intérpretes, tuvo lugar la presentación de la comitiva estadunidense. Cada uno de los integrantes pasó a saludar de mano al líder católico.
El ambiente fue distendido y de cordialidad, Francisco cada tanto hacía bromas y Obama respondía. Entonces se pasó al intercambio de regalos.
El Papa ofreció a su invitado dos grandes medallones de bronce, uno de ellos con la efigie de un ángel y la otra que representa la primera piedra de la Basílica de San Pedro. También le obsequió una copia de su exhortación apostólica Evangelii Gaudium (La alegría del evangelio).
Cuando Obama tomó el texto comenzó a recorrer las páginas. Luego ambos regresaron al centro de la biblioteca apostólica donde todos se tomaron la foto de grupo.
Por su parte el mandatario donó una caja de cuero y madera, que contenía pequeños sobres de tela con semillas de plantas de verduras y frutas provenientes de los jardines de la Casa Blanca.
Francisco acompañó al presidente hasta la puerta de la biblioteca, donde se saludaron afectuosamente. La delegación después se dirigió a un encuentro con el número dos de la Santa Sede, el secretario de Estado Pietro Parolin.
Es la segunda vez que el presidente de Estados Unidos visita a un Papa en El Vaticano, en 2009 se reunió con Benedicto XVI.