El secretario general de las Naciones Unidas condenó los “espantosos alegatos” de abuso sexual infantil por parte de soldados franceses en la República Centroafricana.
Ban Ki-moon hizo dicha afirmación durante una reunión con países preocupados por el tema, mientras que el embajador estadounidense recibió con beneplácito una nueva revisión externa sobre cómo se manejaron los informes.
El secretario general habló el viernes con los representantes de Australia, Japón, Noruega y Guatemala, que no hicieron comentarios posteriormente.
Documentos confidenciales han mostrado que los principales funcionarios de derechos humanos de la ONU no dieron seguimiento durante más de un semestre a los alegatos al respecto recolectados por su propio personal, mientras las autoridades francesas presionaban para obtener más información.
Francia abrió una indagación judicial formal apenas el mes pasado.
Samantha Power, embajadora estadounidense ante la ONU, afirmó en un comunicado que la revisión externa es una oportunidad “de aprender qué salió mal en cada punto de este proceso”.