A los 27 años, Kurt Cobain ya era toda una figura en la escena musical al ser el vocalista de Nirvana y al haber creado temas que se convirtieron en el estandarte de la generación noventera.
El 5 de abril de 1994, alrededor de las 11:30 am -según los infornes forenses- el cantante puso una escopeta en su cabeza y puso fin a una vida atormentada que estuvo marcada por la depresión, las drogas y el alcohol.
Este trágico final, ligado a su talento musical, lo convirtió en leyenda y hoy a 19 años de su muerte, Nirvana trascendió y su legado continúa vigente hasta la fecha.
El cuerpo sin vida de Kurt Cobain fue encontrado el 8 de abril de 1994 en su casa de Seattle por Gary Smith un empleado de Veca Electric. Los informes reportaron que se trató de un suicidio, junto a él se encontó una nota que decía: “Por favor, Courtney, sigue adelante. Por Frances. Por su vida, que va a ser mucho más feliz sin mí. los quiero, ¡los quiero!”
Sin embargo, aún hay quienes especulan y culpan a Courtney Love por la muerte de Cobain.
La autopsia concluyó que la muerte de Kurt Cobain se debió a “una herida por bala infligida en la cabeza”. El informe del forense estableció que el legendario cantante murió el 5 de abril a las 11:30 de la mañana
Kurt Cobain, al frente de Nirvana, irrumpió en la escena del rock justo cuando el público buscaba algo nuevo. De esta forma consiguió desplazar del número 1 de la lista Billboard con su disco “Nevermind” de 1991, al popular “Dangerous” de Michael Jackson .
Entre las frases que recordamos de él, está: “Mi memoria existe, mi recuerdo vivirá siempre y mi música en la gloria será la salvación del maldito infierno donde habitamos”.
Cobain no se equivocó, su memoria existe, su recuerdo y su música viven hoy, a casi 20 años de su muerte.