Por lo menos una de cada seis parejas en México tiene problemas de infertilidad, no presenta síntomas, pero, a veces, sí presenta muchos problemas en los matrimonios y pocos saben que puede ser tratada con un diagnóstico adecuado.
La incapacidad de fecundar o concebir es tratable en el 90 % de los casos, pero la falta de un análisis apropiado impide obtener el tratamiento adecuado para lograrlo.
Un comunicado por parte del Instituto Ingenes detalla que en los hombres no hay una edad específica para que la infertilidad se acentúe contrario en las mujeres que la edad es muy importante, fundamental ya que ésta influye en la calidad y cantidad de los óvulos.
De acuerdo con La Organización Mundial de la Salud (OMS) la infertilidad primaria es cuando una mujer menor de 35 años de edad ha sostenido relaciones sexuales sin protección durante 12 meses sin lograr embarazo. O bien ha presentado abortos espontáneos, lapso que se acorta a seis meses en las mujeres mayores de 35 años.
Por otro lado la infertilidad secundaria es cuando una pareja que ya ha tenido bebés, presenta problemas para hacerlo nuevamente después de mantener relaciones sexuales sin utilizar métodos anticonceptivos durante un año.
Estadísticas de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el 11 por ciento de las parejas que ya tienen un hijo pueden enfrentarse a un caso de infertilidad pero tienen la esperanza de lograrlo por una segunda ocasión de manera natural y la búsqueda de un especialista para lograr ese segundo embarazo llega a ser tardía.
A veces estas situaciones ponen a las parejas en circunstancias incómodas que generan tensión y puede romper matrimonios. Sin embargo al comprender las causas de la infertilidad podrán dar ese primer paso hacia un tratamiento adecuado por medio de un médico especialista biología de la reproducción.