El gobierno israelí no negociará con un gobierno apoyado por Hamás, una organización terrorista que exige la destrucción de Israel, informaron la ofician de prensa del primer ministro Benjamín Netanyahu.
Tras una reunión convocada por Netanyahu para analizar el acuerdo palestino, el gabinete de Seguridad de Israel recomendó al gobierno la imposición de sanciones económicas a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), según el diario local Haaretz. Las conversaciones de paz israelí-palestinas comenzaron en julio de 2013 bajo la mediación estadunidense y la fecha límite para llegar a un acuerdo estaba fijada para el próximo 29 de abril.
Las negociaciones de paz entraron en crisis en noviembre pasado y aunque Estados Unidos ha tratado de reanimar el proceso de paz con una prórroga en las conversaciones, este último mes las dos partes han dado pasos unilaterales.
A fines de marzo pasado, Israel canceló la liberación de la última tanda de 30 presos que cumplían condena por delitos anteriores a 1993 y la construcción de cientos viviendas en las colonias, mientras la ANP solicitó su ingreso a 15 tratados y convenciones internacionales.
Tras siete años de relaciones congeladas, Hamás y Al Fatah acordaron la víspera formar un gobierno de unidad nacional en el plazo de cinco semanas, pese a que Israel advirtió a la ANP que debe elegir entre la paz con Tel Aviv o la reconciliación con el grupo islámico.
Ambas facciones palestinas alcanzaron un acuerdo sobre los términos para la formación de un gobierno de reconciliación, la celebración de elecciones y la reestructuración de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
El acuerdo fue logrado pese al ultimátum lanzado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, al presidente palestino, Mahmoud Abbas, a quien pidió decidir entre si quiere la reconciliación con Hamás o la paz con Israel. Sólo puede obtener una de las dos cosas. Espero que opte por la paz, hasta ahora no lo ha hecho, dijo Netanyahu la víspera a la prensa.
Hamás, que gobierna la franja de Gaza desde 2007, es considerada como una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
El presidente palestino insistió la víspera en que sigue comprometido con la paz y la solución de dos Estados, pero que antes Israel debe comprometerse a delimitar las fronteras en un plazo de tres meses y cesar la construcción en los asentamientos, además liberar a los 30 presos.
Israel ha acogido con indignación el acuerdo de reconciliación entre Hamás y AL Fatah, mientras la población de Gaza ha festejado en las calles el acuerdo, a pesar de que otros alcanzados en el pasado no llegaron a concretarse.
Acuerdos similares fueron alcanzados en 2011 y 2012 entre Hamás y Al Fatah, sin embargo nunca fueron aplicados porque las partes no lograron ponerse de acuerdo en detalles como la elección de un candidato para el puesto de primer ministro.