En entrevista el senador del PAN, Daniel Ávila Ruiz expresó su apoyo al dictamen que reforma el artículo 11 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la cual toma como referencia la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
Dijo que con esta reforma se establecen condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, los mismos derechos a las oportunidades de empleo, a elegir libremente profesión, al ascenso, a la estabilidad en el empleo, el derecho a igual remuneración, a la seguridad social, a la protección de la salud, incluso la salvaguarda de la función de reproducción.
Asimismo, se incluyen medidas para prohibir que se exija a una mujer, cuando solicita un empleo, se someta a un examen para comprobar si está o no embarazada.
Destacó que la reforma incorpora varios conceptos que, de no respetarse, constituirán un tipo de violencia laboral como son: las oportunidades de ascenso, permanencia, la exigencia de certificados médicos de no embarazo y el impedimento de llevar a cabo el periodo de lactancia.
El legislador del PAN resaltó que las mujeres en muchos casos no sólo reciben violencia familiar sino laboral, que se traduce en acoso, hostigamiento sexual, pocas oportunidades de ascenso y despidos injustificados cuando el empleador sabe que están embarazadas.
Expuso que de acuerdo con el estudio Mujeres y hombres en México 2013, realizado por INEGI, de 2006 a 2011, la cifra de mujeres de 15 años y más que han enfrentado episodios de violencia a lo largo de la relación con su actual o última pareja, aumentó 3.8 puntos porcentuales, al pasar de 43.2 a 47 por ciento.
Las agresiones que sufren presentan diferentes matices: la emocional y la económica muestra incrementos de 5.6 y 1.1 puntos, respectivamente; mientras que la física y la sexual disminuyen, en ese orden, 5.2 y 1.7 unidades, concluyó.