Se trata de uno de los lotes más numerosos recuperados con un gran valor patrimonial que refleja la inmensa creatividad de las culturas precolombinas.
“Por el número de piezas que hemos repatriado, podemos decir que hemos repatriado un museo para el disfrute de los colombianos”, aseveró en la jornada el vicefiscal de la nación, José Fernando Perdomo, al acompañar una ceremonia en la Cancillería en la cual se formalizó el salvamento del tesoro.
La titular de la cartera de Exterior, María Ángela Holguín, que presidió el acto, se mostró complacida por lo que denominó un “trabajo en equipo” entre las autoridades colombianas y españolas para “recuperar estas piezas con un valor (comercial) difícil de calcular”.
En la ceremonia se exhibieron ante los periodistas 50 de los 691 fragmentos arqueológicos. El total de las piezas reposará, dijo Holguín, en el Museo Nacional, en el centro de Bogotá.
Las piezas representan diversas culturas precolombinas y en ellos es posible apreciar una amplia variedad de técnicas y diseños orgánicos y geométricos, expresados en rostros humanos, ocarinas, líticos y gran cantidad de “sellos” y “pintaderas” empleados por los pueblos indígenas para pintar su cuerpo y estampar tejidos.
Pasó más de una década desde que estos fragmentos fueron decomisados por las autoridades españolas en el marco de la Operación “Florencia”, contra carteles del narcotráfico y el blanqueo de capitales. Sólo hasta 2011 se notificó a la Fiscalía General de la Nación a través de la Embajada colombiana en España sobre la existencia de este invaluable patrimonio arqueológico, que fue repatriado a Colombia en junio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y sus misiones diplomáticas y consulares en España, Bélgica y Panamá, en conjunto con el Ministerio de Cultura y la Fiscalía General de la Nación, han adelantado otros procesos de repatriación; los más recientes son: una pieza recuperada dentro de otra investigación de lavado de activos en España que fue traída en mayo.
El 15 julio se repatriaron 54 piezas recuperadas en Panamá y que fueron custodiadas hasta su retorno en el Consulado General de Panamá. El 30 de julio se repatriaron 39 recuperadas en Bélgica y que estuvieron protegidas en la Embajada de Colombia en ese país.