En entrevista con el periódico argentino, Timerman valoró la reciente cita de La Habana (Cuba) porque hasta hace unos pocos años ni siquiera había reuniones de los presidentes de América del Sur. Lo interesante es ver de dónde venimos.
Añadió que es magnífico que los líderes de los 32 países y sus cancilleres hayan estado, como ocurrió, durante cuatro horas a puertas cerradas buscando caminos para hacer que América latina y el Caribe sean una región con más peso.
La Celac tuvo su segunda cumbre la semana pasada en La Habana, instancia donde a juicio de Timerman todos le dieron importancia al diálogo y a la unión de los 32 países latinoamericanos.
Recordó que acá siempre se jugó a las divisiones entre los países latinoamericanos. Nuestro relacionamiento era con Europa. Otros países se relacionaban principalmente con Estados Unidos, pero nunca con otros países de la región.
Hace 20 años no había reuniones de todos los presidentes de América del Sur. Ahora, al Mercosur le sumamos la Unasur y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (Celac), comentó el ministro argentino de Relaciones Exteriores.
Planteó que los países de la región tenemos que trabajar en nuevos mercados y dejar de pensar que los únicos compradores que tenemos son los europeos o los norteamericanos. Empecemos a pensar en mercados en los que nunca estuvimos y que casi no existían antes.