La ONU apuntó además que el ataque, llevado a cabo por un individuo que portaba un traje cargado de explosivos, causó heridas a 47 personas. El constante aumento de muertes de civiles a causa de artefactos explosivos es trágico. Su uso en lugares públicos como mercados es atroz e injustificable, dijo el representante adjunto de la ONU para Afganistán, Nicholas Haysom.
Haysom se unió al llamado de la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés) a detener de inmediato el uso indiscriminado de esos explosivos, sobre todo en las áreas densamente pobladas.
La UNAMA recordó que la utilización de explosivos de ese tipo puede constituir un crimen de guerra y que la ley humanitaria internacional prohíbe tanto ese tipo de armas, como los ataques que no distinguen a los civiles de los objetivos militares.
En lo que va del año el uso de artefactos explosivos, que incluye los atentados suicidas, ha causado la muerte de 190 personas en el país, lo que significa un incremento de 14 por ciento respecto del mismo periodo del año pasado.