El Banco de Brasil y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) financiarán la obra con una inversión calculada en un mil 200 millones de dólares, declaró al Canal 4 de Televisión el ministro nicaragüense de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli.
En un plazo de “un mes o dos meses, ya tienen que hacerse efectivos los acuerdos de relanzamiento del proyecto, suscritos el pasado fin de semana, afirmó el ministro.
En 2007, Nicaragua propuso al gobierno del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la construcción de la represa en la Cuenca del río Grande de Matagalpa, unos 250 kilómetros al norte de Managua.
Tumarín es uno de los “proyectos de gran atractivo en el plan de expansión de generación de energía con recursos renovables”, precisó.
El estimado de generación es del 30 por ciento de la producción nacional.
En 2019, la generación de la hidroeléctrica ascendería al 27 por ciento de la producción nacional y un ahorro de unos 180 millones de dólares al sustituir el estimado de un millón 800 mil barriles de bunker, que se utiliza en las plantas térmicas.
La demanda de energía asciende a 620 megavatios y en este año, el 66 por ciento de la generación será a base de recursos renovables: biomasa, eólica, hidroeléctrica, geotérmica.