“Los intentos de las autoridades iraníes de cambiar su imagen internacional son irrelevantes si al mismo tiempo aumenta el número de ejecuciones”, dijo Hassiba Hadj Sahraoui, director alterno de AI en el Norte de África y el Oriente Medio.
El organismo recordó que la pena de muerte es una violación del derecho de cada ser humano a la vida, además de que es un castigo degradante, inhumano y cruel.
“Las autoridades iraníes deben de manera urgente tomar medidas para abolir la pena de muerte, que ha mostrado una y otra vez que no tiene ningún efecto para detener el crimen”, explicó Hassiba Hadj Sahraoui.
Desde el comienzo del 2014 AI ha documentado la muerte de 21 personas, una cifra reconocida de manera oficial por el gobierno, además de que ha obtenido información de fuentes confiables de otras 19 ejecuciones públicas.
Durante todo 2012, de acuerdo con el último informe mundial de AI sobre la pena de muerte, en Irán fueron ejecutadas al menos 314 personas.