“Para visualizar lo que (esa cifra) significa, imagine cuatro veces los ciudadanos de Manchester (Reino Unido) o un poco más de la población de Varsovia (Polonia)”, señaló la comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, en un comunicado.
“Ahora imagine que ese repentino desplazamiento de toda la población de una ciudad significa en términos de presión sobre recursos como educación, sanidad y seguridad para los países que acogen a los refugiados“, agregó. La comisaria recordó que Turquía, Jordania, Líbano e Irak se reparten la mayor parte de esos refugiados, entre los que más de la mitad son niños.
En ese contexto, volvió a pedir a los protagonistas de la guerra que “respeten la legislación humanitaria internacional y protejan a los civiles, a aquellos que les ayudan a sobrevivir”. También abogó por el fin del conflicto y la búsqueda “urgente” de una solución política, aunque admitió que ese escenario “puede estar más lejos que nunca”.
“Con la violencia tornándose aún más feroz, brutal e inhumana, la marea de refugiados continuará aumentando”, alertó. “El número ha duplicado en el corto periodo desde el 16 de marzo de 2013 y ha alcanzado ahora esta trágica cifra. Y cada vez más la población civil está en la mirilla de los objetivos”, remarcó.