Debra Tate fue una de las primeras en saber que Charles Manson, de 83 años, responsable de la muerte de su hermana embarazada, Sharon Tate, había muerto la noche del domingo.
Ella supo que Manson murió de causas naturales en un hospital de California, en una llamada telefónica de las 8:30 pm de los funcionarios de la prisión. Manson había tomado su último aliento 15 minutos antes, según el Departamento de Correcciones del estado.
“Dije una oración, derramé una lágrima, puse una flor debajo de mi cruz en mi habitación y le envié un correo electrónico a Roman (Polanski)”, dijo Tate al Daily News.
Tate hizo lo que pudo con Manson y la diabólica matanza que dejó siete personas muertas en Los Ángeles en agosto de 1969, incluida su amada hermana. Sharon Tate, la actriz esposa del director Roman Polanski, estaba a dos semanas de dar a luz cuando los enloquecidos seguidores de Manson la apuñalaron brutalmente a ella y a otros cuatro en su casa de Benedict Canyon.
Charles Manson cosechó decenas de sinónimos desde agosto de 1969, cuando sus crímenes conmovieran hasta los cimientos a Estados Unidos y al mundo. Él junto con sus secuaces Tex Watson, Patricia Krenwinkel, Leslie Van Houten y Susan Atkins fueron sentenciados a pasar el resto de su vida en prisión.
La hermana de Sharon Tate, asegura “He procesado todo mi odio por él. El odio no es salud. No devolverá a mi hermana, uno podría decir que lo he perdonado, pero hay una diferencia entre perdonar y olvidar”.
La noticia de la muerte de Manson se produce cuando Tate, de 65 años, lucha contra un diagnóstico de cáncer de mama y un ataque de laringitis.