En EUA y en Gran Bretaña hay un negocio que está prosperando y que es muy particular: “Cuddling”, que se traduciría como “cuchareando”.
Podríamos decir que es abrazar y hacer cariñitos, con fines no sexuales. Los fundadores de Cuddlist, la empresa que presta este servicio, dicen que el contacto directo ayuda a incrementar a serotonina, que es la sustancia que el cuerpo segrega cuando se siente bien, feliz; asimismo, ayuda a reducir el estrés, que en estos tiempos es tan excesivo en nuestro día a día.
Una de las fundadoras, Madelon Guinazzo, dice: “Mis años de experiencia como coach de comunicación con profesionales de la salud y facilitando talleres sobre abrazos y consentimiento con grupos, me han enseñado muchísimo sobre cómo las personas pueden realmente conectarse profundamente muy rápidamente.
Este es un conjunto de habilidades que se puede enseñar y practicar. Tiene todo que ver con los límites y la capacidad de comunicarlos constantemente de manera positiva. Cuando hacemos esto, crea la seguridad necesaria para que aparezcan la ternura y la vulnerabilidad. La combinación es mágica y hay una necesidad de eso.”
Need a hug? Professional cuddlers now exist to give you the ‘level of touch’ you need. pic.twitter.com/M3gxDMFdAX
— Business Insider UK (@BIUK) 16 de octubre de 2017
La empresa inglesa ofrece servicios por hora, siendo de 80 libras la tarifa y, dependiendo del cliente, una sesión puede durar hasta 6 horas.
Parece que es un trabajo genial, ¿quién no querría vivir de dar abrazos y cariñitos?. Seguramente al mandar los currículums para pedir trabajo en este negocio les dejan de referencia los teléfonos de sus ex.
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