La mujer a quien Roman Polanski admitió haber violado hace 40 años, asistirá a una audiencia en la corte de Los Ángeles este viernes, donde espera abogar por el fin del caso, dijo el abogado del director de El bebé de Rosemary y Chinatown.
Samantha Geimer tenía 13 años cuando Polanski sostuvo relaciones sexuales con ella en Los Ángeles en 1977.
En los últimos años, ella ha dicho repetidamente que ha perdonado a Polanski, ahora de 83 años, pero sería la primera vez que Geimer se haya presente públicamente en una audiencia judicial del caso.
“Samantha Geimer está cansada de esto. Ella ha estado pidiendo a la corte terminar este caso por años”, dijo el abogado del director, Harland Braun, y agregó que Geimer ayudaría a hacer el caso de que Polanski había cumplido su tiempo y no debería ser castigado más.
Incluso Debra Tate, la hermana de la esposa de Polanski, Sharon Tate, quien fue asesinada estando embarazada a los 26 años por seguidores de Charles Manson en 1969, también asistirá a la audiencia del viernes, dijo Braun.
El caso del director ha sido una causa célebre desde hace 40 años: Después de una declaración de culpabilidad por violación en 1977 y pasar 42 días en la cárcel, huyó de los Estados Unidos temiendo que su negociación con los fiscales fuera anulada y recibiera una larga pena en prisión.
Braun dijo que el objetivo de la audiencia del viernes en la Corte Superior de Los Ángeles será revelar el testimonio sobre el acuerdo de 1977 y usarlo como evidencia para que las autoridades europeas rescindieran la orden de arresto internacional contra Polanski.
“Queremos tener las transcripciones para poder mostrar a la gente de Interpol que ya ha hecho su tiempo”, dijo Braun.
Polanski fue arrestado por orden de Estados Unidos tanto en Polonia como en Suiza durante la última década, pero ambos países finalmente se negaron a extraditarlo.
Geimer, que ahora vive en Hawai, ayudó a promover un documental de 2008 sobre las demandas de mala conducta judicial en el caso, y dijo en su momento que ella no cree que Polanski sea un peligro para la sociedad que necesita ser encerrado.